Un detalle original que combina lo rústico con lo natural. Esta hermosa regadera metálica, convertida en un jardín de suculentas, es perfecta para decorar cualquier espacio con frescura y significado.
Cada pieza es elaborada con dedicación por personas adultas con discapacidad intelectual del programa Andarinas, fomentando la inclusión y el desarrollo a través de la jardinería.